Protagonistas del día: los pesimistas
En muchas ocasiones hemos hablado sobre los beneficios del optimismo (ver posts «Huya de los pesimistas», 15/05/08; «Cadena de optimismo», 29/09/08; o «Color esperanza», 28/02/08) tanto en el ámbito de la salud, el envejecimiento, las relaciones sociales, el deporte o incluso la política (recogeré en los próximos días unas investigaciones empíricas).
En cierta ocasión le pregunté al psiquiatra Luis Rojas Marcos –autor entre otras muchas obras de «La fuerza del optimismo» (un libro fantástico)– la siguiente cuestión: «¿Los pesimistas aportan algo?». Y me contestó: «Sólo en el departamento de finanzas, y conviene tener uno y no más que diga que algo no cuadra y ponga un poco de cordura: eso sí, el jefe debe saber siempre que está tratando con un pesimista y no darle mayor protagonismo del necesario. El pesimista aporta una visión negativa que hay que tener en cuenta pero mucho más relevante que describir “problemas” es proponer “soluciones”, y ello está muy relacionado con el entusiasmo y las ganas de salir adelante propias del optimista».
A pesar de todo lo que hemos apuntado muchas veces, Kike San Franciso, como su fino humor habitual, nos hace ver que estábamos equivocados. Los pesimistas son imprescindibles. Estoy seguro que os va a gustar.
En cierta ocasión le pregunté al psiquiatra Luis Rojas Marcos –autor entre otras muchas obras de «La fuerza del optimismo» (un libro fantástico)– la siguiente cuestión: «¿Los pesimistas aportan algo?». Y me contestó: «Sólo en el departamento de finanzas, y conviene tener uno y no más que diga que algo no cuadra y ponga un poco de cordura: eso sí, el jefe debe saber siempre que está tratando con un pesimista y no darle mayor protagonismo del necesario. El pesimista aporta una visión negativa que hay que tener en cuenta pero mucho más relevante que describir “problemas” es proponer “soluciones”, y ello está muy relacionado con el entusiasmo y las ganas de salir adelante propias del optimista».
A pesar de todo lo que hemos apuntado muchas veces, Kike San Franciso, como su fino humor habitual, nos hace ver que estábamos equivocados. Los pesimistas son imprescindibles. Estoy seguro que os va a gustar.